Bruno Marioni ha llegado como bombero para apagar los fuegos que han incendiado en las últimas semanas a los Pumas de la UNAM. Los resultados que arrastran desde la Liguilla del Apertura 2018 son tan deplorables que ya no hay espacio para más.La derrota más reciente en la fecha 4 ante Pachuca por la mínima diferencia fue la gota que derramó el vaso para echar a David, quien a pesar de contar con números relativamente positivos, fue sacado por la puerta de atrás por su propuesta e juego.El problema del ‘Barullo’ es que sus cartas de presentación son peores que las de su antecesor.Marioni solo ha dirigido a un equipo: Venados FC, equipo de la división de Ascenso. En total, estuvo en la banca 59 partidos, en los cuales obtuvo un total de 14 victorias y 27 derrotas. Su palmarés es desastroso y se maximiza con su inexperiencia en el banquillo de un equipo de primera división.La apuesta para Bruno es lograr que sus nuevos pupilos despierten desde la parte anímica antes de comenzar con el lado técnico-estratégico. Pumas, en el primer terreno por ahora está liquidado.Video | ¿Era Patiño el problema de Pumas? La tarea para Marioni no es cosa menor. Obligados son los resultados inmediatos y las victorias. Deberá cambiar la mentalidad, la forma de juego y hacer regresar el espíritu inquebrantable de que Ciudad Universitaria es un estadio donde los tres puntos son seguros.Pero el panorama es relativamente desalentador. Marioni debutará en partido de Liga el próximo domingo recibiendo a Monterrey, superlíder del torneo y con paso invicto. Después visitará Querétaro, una plaza complicada e incómoda antes de regresar a casa para medirse ante el América, equipo que en la última ocasión los vapuleó en la Liguilla.El futuro presagia otro duro revés para Pumas. De concretarse, se pagarán los platos de una mala gestión y la improvisación de poner como cerebro del equipo a un inexperto que solo cuenta con la bondad de ser un buen representante del pasado de la institución.