Unas horas después de que su esposa se retractó de la acusaciones y de que el América lo separara de manera definitiva, el ecuatoriano Renato Ibarra abandonó las instalaciones del Reclusorio Oriente.Ya entrada la noche y acompañado por sus abogados y algunos familiares, el ahora ex jugador de las Águilas, salió sin dar declaraciones ante el asedio de los medios de comunicación que se dieron cita.La libertad de Ibarra se logró después de siete días y posterior a que la jueza le retirara los cargos de tentativa de feminicidio y tentativa de aborto.