"Siento más emoción que cuando firmé como jugador", aseguró Zinedine Zidane el 4 de enero 2016, el día que con un puñado de partidos con el Castillay tras una etapa inicial como segundo de Carlo Ancelotti, hacía realidad su sueño de convertirse en entrenador del Real Madrid. Desde entonces cinco años de títulos, el segundo técnico más laureado del club, y un parón de nueve meses.Zidane sustituía a Rafa Benítez en el cargo y se convertía en el primer francés en dirigir al Real Madrid. Por entonces, era conocido como el héroe de 'La Novena', con aquel gol de museo contra elBayer Leverkusen en la final de la Champions League de 2002 en Glasgow, que posteriormente fue elegido como el mejor de la historia del torneo.Cinco años después puso a la misma altura convertirse en el único entrenador que conquistó tres ediciones de Champions Leagueconsecutivas.El libro de estilo de Zidane se creó con sus experiencias al más alto nivel de futbolista y una posterior formación exprés, aprendiendo más en la visita a grandes entrenadores para conocer sus métodos que en los libros. De Marcelo Lippi a Vicente del Bosque, al pasar por Marcelo Bielsa, Aimé Jacquet y hasta Pep Guardiola.Galería |Real Madrid manda en la contratación de jóvenes El gusto por el balón por encima de todo -"La mejor manera para no defender es tener el balón"- y una manera de gestionar vestuarios de estrellas que encaja a la perfección con el perfil de futbolista del Real Madrid -"Hay que estar cerca de los jugadores. Lo más importante es tener una buena relación con todos"- definen a Zidane. Dos frases de su primera rueda de prensa como carta de presentación.La admiración que sentían hacia 'Zizou' fue clave en sus primeros pasos, cuando las lagunas en lo táctico secompensaban con el máximo compromiso de jugadores que darían todo en el campo por su entrenador.Fuehasta 2018, colmado de éxito y al ver que su mensaje dejaba de calar en un grupo de jugadores con la barriga llena tras la final de la Champions League en Kiev, Zidane dio un paso al lado.Dos años y medio le habían bastado para ser ya el segundo técnico con más títulos, debía encarar el fin de la 'BBC' con el adiós de Cristiano Ronaldo y una profunda renovación de plantilla. "El equipo necesita un cambio para seguir ganando", aseguró antes de dejar sin su sonrisa al madridismo.Galería |Un XI ideal sin Lionel Messi, pero con Sergio Ramos y CR7 Su retiro duró nueve meses para recuperarse del gran desgaste de un cargo siempre expuesto a la crítica. La apuesta del club por Julen Lopetegui duró poco y su sustituto, Santiago Solari, fue sentenciado por los malos resultados. Dijo adiós en semana y media a los tres títulos que optaba.En el cierre de una campaña en blanco decidió regresar Zidane, al sentirparte de culpa por la situación del equipo. Y lo volvió a conseguir. Con más personalidad en decisiones de peso, como dejar de contar con Gareth Bale y James Rodríguez hasta provocar sus salidas, devolvió los títulos con la Supercopa de España y La Ligadel coronavirus.Sin tiempo para detenerse a saborear, en el presente encara el reto de obtener más trofeos en un año de recesión, sin fichajes y con una plantilla mermada.