Javier Aguirre, entrenador del Leganés, dijo que un partido de futbol "sin gente es trístisimo", aunque reconoció que, debido a la situación que se vive,entiende la situación.El Leganés reanudará La Liga, aún sin fecha, en zona de descenso con 23 puntos, a tres de la salvación que marca el Celta de Vigo. Por delante, aparte de lograr la permanencia, Aguirre tiene el reto de que sus jugadores sientan la presión al competir en estadios dónde no habrá espectadores."El único referente que tenemos ahora es Alemania y para nadie es un secreto decir cómo te jalea el Sánchez Pizjuán, San Mamés o el estadio de Osasuna. Eso es algo que vamos a echar de menos", dijo Aguirre.Galería | Las medidas sanitarias que se siguen en La Liga "El reto que tenemos los entrenadores es cómo hacer que los jugadores sientan esa presión que ejerce el público. A los míos todos los días les meto caña porque creo que el que llegue mejor mentalmente va a tener un punto a favor", confesó."A mí me tocó un partido de Champions Leaguehace tiempo sin gente y es tristísimo, pero entiendo la situación. Dentro de todo somos unos privilegiados porque podemos darle a la gente un buen día y la gente merece un respiro. Le pido a todos que llevemos esto a buen puerto, aunque van a ser partidos desangelados", señaló.El técnico mexicano reconoció que "hay temor a las lesiones y ahora mismo es un riesgo mayor". "Los jugadores van a ir a tope, no puedes ir con temor a una pelota dividida. Se ve en los entrenamientos y estamos todos igual, con jugadores sobrecargados. Los cinco cambios y veintitrés jugadores disponibles me parece una decisión fantástica", concluyó.