Tarde de goles para Tigres, pero solo uno valió

Lo que parecía una tarde-noche frustante en el Estadio Universitario se convirtió en una fiesta, primero por el ingreso de Rafael Carioca, de quien se decía, tenía problemas con Miguel Herrera y por supuesto por el gol del triunfo 1-0 sobre Xolos, anotado por Raymundo Fulgencio.

Tres veces previas los aficionados neoleoneses ensayaron el grito de triunfo, pero todas fueron posiciones adelantadas y había que aguantar  ante los embates de los visitantes, que tuvieron pocas claras, pero que se aferraban al cero.

Tigres proponía, trataba de hilvanar jugadas y salir lo más que se pudiera, entre André-Pierre Gignac y Raymundo Fulgencio, sin olvidar a Florian Thauvin, le daban a los locales buenas oportunidades.

Justo cuando las cosas estaban más apretadas en la cancha, vinieron los  ingresos del ovacionado Rafael Carioca y del ecuatoriano Jordy Caicedo, que le dieron una dinámica más agresiva a los del Volcán.

La tercera fue la vencida y al 77' vendría la espectacular volea de Fulgencio, que dejaba sin oportunidad a Jonathan Orozco y le daba números finales al partido.

Tigres ganó el partido, pero la preocupación apareció casi al terminar, pues André-Pierre Gignac salió lesionado después de un golpe y habrá que esperar lo que suceda en la semana.